10/9/13

Mi fiel compañera


Ella nunca me dejó, sin embargo muchas veces yo me aparté, unas hundida en la cenagosa rutina y otras corriendo tras mi divinidad vestida de monstruo. Pero ella, mi fiel compañera, siempre regresa con su dulce incondicional sonrisa. Y me acuesto entonces en su inspirador regazo, que pronto se transforma en alfombra mágica que me lleva a recorrer los más bellos, misteriosos u oscuros lugares, los introduce en mi pluma y yo simplemente transcribo lo que ella, con su infinito amor, me mostró. Yo sí que puedo decir que sin ella no vivo, no podría ser feliz. Quizás era ella quien realmente se formaba en el útero y lo que creo que soy yo no es más que un conjunto de tristes, hirientes e inútiles pensamientos. En ese caso, muera yo y viva ella para inundar con su chispa el mundo.

1 comentario:

  1. Este es un texto que se acerca al microrrelato o minificción. Es decir, relatos cortos cuyo mérito es decir una gran cantidad de cosas en la menor extensión posible. A mi todavía no me salen.

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