Este microrrelato ha sido inspirado por el comentario de
un usuario de Twitter a un dibujo para el que se pedía un título. Es importante entrar en el enlace y ver el dibujo y el comentario para entender el sentido del texto.
Ya no echo de menos tus abrazos, el roce de tu piel,
escuchar tu voz y enraizarme en tus manos. Ni siquiera perderme entre tus piernas
o entre tus pestañas. Lo que verdaderamente echo de menos es tu nombre.
Y es que yo no quería unas medidas perfectas, una compañía
obediente y silenciosa, una tez siempre joven, una criada, una cocinera ni todo
aquello sobre lo que nos reprochaban.
Podría extenderme y no lograría expresar con exactitud lo que
real y sencillamente quería, que es lo único que quiere un corazón que ama.
Precioso. Certero.
ResponderEliminarMe alegra haberlo conseguido.
Eliminar