20/1/11

Mantengamos viva la cultura palestina.


Por azar encontré este libro, ¡Y el pájaro voló! Cuentos Palestinos de tradición oral, de Montserrat Rabadán Carrascosa. Se trata de una recopilación de cuentos recogidos en campos de refugiados.

Cuando algo cae en el olvido, muere. Mantengamos viva pues, esta parte de la cultura palestina.

Copio algunos fragmentos de la introducción del libro.

<<El cuento maravilloso palestino de tradición oral es un texto narrativo en vías de extinción(...). Sin duda, la mayoría de las manifestaciones de la literatura oral se encuentra amenazada por los nuevos formatos de la moderna oralidad(...). Tanto o más importante es la crisis y, a veces casi desaparición de la vida comunitaria. Pero además, en el caso palestino, esta amenaza se ve aumentada por la situación de acoso, saqueo y destrucción constante, material y espiritual, a la que se ha visto sometido y se sigue sometiendo a este pueblo>>.

<<La razón de este interés en preservar y fijar por escrito todas sus costumbres y manifestaciones artísticas tradicionales debe atribuirse, sobre todo, a la necesidad imperiosa de este pueblo de preservar su identidad frente al continuo y concienzudo acoso de la colonización sionista que, durante más de medio siglo, amenaza no sólo a la cultura e identidad del pueblo palestino, sino a su propia existencia.
La recuperación y preservación de las tradiciones culturales y artísticas poseen un significado especial para el pueblo palestino que, viendo amenazada su esencia y su supervivencia, entiende esta labor de recopilación como una necesidad nacional y, en cierto sentido, como otra forma de lucha y resistencia. No cabe duda de que el rescate y conservación de estas tradiciones, garantizan de alguna manera la permanencia de la sociedad misma, de su legado cultural, sus valores y su identidad>>.

<<En el caso de la sociedad palestina bajo la ocupación, las razones por las que ya no se cuentan jrefiyye son, evidentemente, otras. Las madres y abuelas palestinas están demasiado ocupadas en enterrar y llorar a sus muertos, cuando no en buscar un pedazo de pan con que alimentar a sus pequeños. Y los niños palestinos tienen otro tipo de miedos y traumas, que no son precisamente los creados por los tragones ogros de la jrefiyye, sino por los tanques y los ataques indiscriminados del ejército israelí, bastante más temibles y violentos, y una verdadera pesadilla diaria para pequeños y grandes>>.

<<Aunque las políticas actuales de Israel, la pasividad de la comunidad internacional, y la situación cada vez más precaria y complicada que vive el pueblo palestino no permiten forjarse muchas esperanzas sobre un futuro mejor, yo espero y deseo que, de alguna forma mágica y sobrenatural, la violencia y la humillación a la que se somete al pueblo palestino vuele lejos, muy lejos, como vuela el pájaro de la jrefiyye, y la paz encuentre su camino hacia esa región tan castigada, permitiendo a sus gentes alcanzar la vida digna que todo ser humano merece>>.
Montserrat Rabadán Carrascosa

10/1/11

Silencio

Parece que no cesa hoy la inspiración... Hacía mucho mucho tiempo, o mejor dicho años, que no tenía tanta inspiración. Es por eso que comparto esto con vosotros. Es una respuesta que di a alguien que preguntaba qué es el silencio: