20/2/22

Un trozo de carbón miope y sordo

A mi fuego le cortaron las alas. Ya no es más que un trozo de carbón teñido de rojo. 

Caminé, pensando que me esperarías a la salida del laberinto, pero retiraste tu mano en el último momento. 

No me perdí entre las sombras; la brújula del viento nunca falla. Sin embargo, se ha disuelto el sendero y ha callado la brisa.

O, tal vez, hay algo en mis oídos que me impide escuchar su voz.

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