27/5/17

Hacia mis retazos

Se cierran mis hojas en torno a la perla; negra, como el manto que me acoge. Y absorben lentamente las espinas, las que pinchaban hacia dentro, rasgando las entrañas; las que, en opuesta dirección, destruían y envenenaban sin piedad las palabras.

Camino, ahora, liberada. Tras atravesar la atmósfera plomiza y permanecer en la Nada creadora, ausente ya de raíces que no embriagan, salgo al exterior. Busco retazos del alma, que, entre la otra Nada y yo, descosimos con burdas manos y dejamos abandonados en caminos polvorientos y en senderos encantados.

Prosigo, esta vez sin magos, con un hada de alas rotas que mis lágrimas reaviva, entre el sol y las estrellas. Al extender mis dedos, casi puedo tocarlas; pero no debo distraerme. Los fragmentos que busco no están a los lados. Si no cierro los ojos, no podré encontrarlos jamás.