15/11/13

Reconstruyendo el puente

Manos atadas. No pudimos. El puente se quebró. Caímos al volcán, volcán de asfalto el mío, el tuyo de olvido. 
Ahora puedo repararlo en mí, reconstruir mi puente y el paisaje en el que se sostiene; dejo que las tejedoras se conviertan por un segundo en cirujanas de átomos.
Me llevan a un punto de encuentro, aspirando entre la niebla, tenue, el aroma de la paz. Ojos en blanco, profundo sonido esférico, golpes de tambor, chasquido de ramas... Silencio. Abro los ojos. Estoy en mi cama, siempre he sabido que era temporal y ahora he desbloqueado la atadura. Un pensamiento me da la bienvenida. Me levanto sabiendo lo que tengo que hacer. Preparo la maleta. Voy a la estación, esta vez con pasaje. Y vuelo a mi paraíso, sabiendo que ningunas cadenas me obligarán a volver.

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