15/10/19

Desvaríos necesarios: la otra utilidad

Siempre tan preocupada por la forma que sigo cerrando las puertas de la creatividad, como ya escribí hace años. No me permito hacer como cuando era niña y adolescente: sentarme con mi papel y unirme con él, desangrarme en un cuaderno y recuperar mi sangre después, ya (temporalmente) limpia de tormentas y llena de nuevas preguntas eternas.

Observo y me quedo en esa primera parte del proceso.

Presiento qué soy porque siento estos tres niveles, pero no quiero darle un nombre. ¿Y si al nombrarlo desaparece? ¿Se pueden integrar los tres niveles? Da la sensación (todo es sentir) de que al menos uno sobra: justamente el que me parece más fuerte. ¿Lo hago yo más fuerte al creer que lo es? ¿Lo convenzo, lo disciplino o lo ignoro?

A mi izquierda, unos patos nadan tranquilos, pero a contracorriente. A mi derecha, otros hacen cabriolas. Y, al instante pasa, de derecha a izquierda ante mis ojos, un grupo más numeroso de patos volando. Son hermosos los colores de sus alas.

¿Por qué a veces evito esa palabra? La Belleza platónica, la que solo ven el primer y el tercer nivel (el segundo está ciego) nos eleva. Nos hace volar. ¿Volar a dónde? Tal vez hacia lo más real, hacia lo que sentimos con más fuerza (el segundo ni ve ni siente y hace padecer a los otros dos), lo que no sirve para nada.

Oí hablar de Wu Wei. ¿Es una nueva (muy antigua) forma de utilidad? ¿Útil para qué? ¿Para qué sirve?

La utilidad que todos conocemos (hoy) es la que hace sobrevivir al segundo nivel, la que nos mantiene en un estado. Pero si solo estamos, no somos.

¿Cómo podemos ser? ¿Y cómo podemos ser siempre y no solo en pequeños momentos de contemplación?

Quizás buscar la Belleza a diario es lo único que nos permite ser. ¿Lo único? Lo he creído años y por eso anhelo tanto mi paraíso. Allí la Belleza era tan inmensa que apagaba irremediablemente el segundo nivel. No era posible estar sin ser. Pero ¿es el único camino? Si pudiese convertir esto que siento como cárcel en una obra de arte...

Siento, siento, siempre es sentir. Y es cuando no siento, cuando no elijo lo que siento, cuando solo estoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario