2/5/14

Como caballos salvajes

¿Para qué ocultarme si sé que mi alma ya está desnuda?

¿Y cuáles son las consecuencias de ocultarme, sino dañarme, vivir en lo aparente? 

Desde niña muestro casi todos mis sentimientos, aunque es cierto que los más íntimos los guardo. Y estos sentimientos -de ira, de rencor, de alegría, de compasión...- me arrebatan cual tornado que juega con mi cuerpo y con mi boca. 

Ayer, aquél que me conoce y me da la "vara" para que vaya por el camino que me lleva al bienestar y la dicha, me recordó que me ha dado espíritu de dominio propio. Pero él no condena por equivocarse, te reprende cual padre amoroso (pero disciplinado, pues repito una vez más, la disciplina es amor), sino que son los demás los que te juzgan, y tu propia mente.

Quisiera olvidarme de los que me condenan, de esos que van de "positivistas" sólo porque han dejado su sombra enterrada en lo más profundo de su alma, porque van de dioses y maestros cuando son tan humanos como yo, y también sus pedos huelen mal. Y por eso el "Lord" me pide que antes de lanzar esas envenenadas flechas que lanzo por esta boquita, le cuente a él mis cosas, le muestre mis sentimientos. Y así no le toca luego a uno arrepentirse y tener que pedir perdón, que tengo suerte de que siempre me acabo rindiendo, como el niño trasto de buen corazón, que la lía cada semana porque no lo puede evitar, pero al darse cuenta del daño que ha causado, su corazón llora.

Toc, toc, toc... alguien llama a mi a veces hueco cerebro: Ya no eres una niña, me dice. Usa el dominio propio que te he regalado. 


Hay una lucha entre los sentimientos y la voluntad. Tu voluntad desea tener empatía con las personas, con todas, comprender la razón oculta por la que hacen las cosas, pero vienen los sentimientos galopando como caballos salvajes que huellan mi voluntad, la dejan atrás.

Sé que debo seguir creciendo, y convertir a mi voluntad en el líder del grupo, en el caballo más fuerte e intrépido, y que mis sentimientos se sujeten a ella.

¿Esto ilegitima el conocimiento adquirido por mi experiencia? ¿Acaso tener asignaturas pendientes invalida las que ya he superado con creces? En absoluto. Y esos "positivistas" que me juzgan, que me intentan llevar a su terreno, que anulan mis palabras cuando salen de la sabiduría... elijo voluntariamente no odiaros, no guardaros ningún tipo de rencor, elijo entender vuestra conducta y aceptaros tal como sois, pues yo también soy un "producto en proceso", pero no voy a matar mis sentimientos, aunque sí aprenderé a sujetarlos a mi voluntad; no los callaré ni les impediré galopar, sino que les proporcionaré un extenso valle en el que puedan moverse a sus anchas sin perjudicar a nadie, porque es humano tener sentimientos y porque conozco en mis carnes las consecuencias de censurarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario